Es probable que algunos ya estéis al tanto de este tema a través de la prensa o de otros blogs pero a los agentes forestales les debo este post.
Los agentes forestales son los encargados de velar por la correcta gestión de nuestros recursos naturales y del medio ambiente. Conocen el monte como nadie y sus funciones fundamentales son la investigación de delitos ambientales y la vigilancia del cumplimiento de la legislación medioambiental.
Durante décadas han ejercido sus labores de policía administrativa en terrenos tanto públicos como privados, puesto que un bosque o un río aunque se sustente sobre suelo privado es un bien de interés público y está sujeto a la normativa correspondiente. Sin embargo, desde el 26 de julio de este año en la Comunidad de Madrid: Los Agentes Forestales requerirán de autorización judicial para acceder a montes o terrenos forestales de titularidad privada, salvo que el acceso se produzca con ocasión de la extinción de incendios forestales. (Ley 3/2007 Art.9)
La ley, por tanto, en ausencia de autorización judicial, impide a los agentes a atravesar y ejercer sus labores ordinarias sobre suelo privado, que en la Comunidad de Madrid supone un 75% del total. ¿Qué hay en estos terrenos privados?: bosques, terrenos agrícolas, ríos y espacios naturales protegidos.
Quien piense que esta ley protege la privacidad de las personas es porque desconoce por completo el trabajo que desempeñan los agentes en el medio rural. Algunos juzgados ya se han pronunciado al recibir la solicitud de la dichosa autorización, estableciendo que: la entrada en fincas o domicilios de carácter privado se limita a los supuestos de vivienda habitada.
La intención de esta ley "se huele" desde lejos: Lo que no se ve, no se puede denunciar. Desde ahora cualquiera en su finca podrá hacer "lo que le pete" (como dice Espe): bañarse en su piscina, abrir un nuevo pozo ilegal, construir una plaza de toros o cortar unos pinos para hacerse una cabaña… si la extensión de la finca es grande y si se es un poco cuco, nadie tiene por qué enterarse.
El Gobierno ha presentado un recurso contra esta ley ante el Tribunal Constitucional, y por su parte, los agentes forestales lo han denunciado a Bruselas.
Mientras tanto han decidido enviarlos a patrullar a la Cañada Real, para que denuncien las construcciones ilegales que allí se levanten. A pesar de que la zona es una vía pecuaria y por tanto de competencia forestal, el asentamiento ilegal se remonta a décadas atrás siendo probablemente más urgente en esta zona enfrentarse a las drogas y a la delincuencia.
Desde aquí les mando un mensaje de apoyo…y a quien lo crea conveniente le invito a echar una firmita aquí.
Vídeo visto en el blog de forestman, donde también recomiendo: ¿Y tu qué opinas? sobre la legislación al respecto.